sábado, 17 de marzo de 2018

3° Pecado: San Valentin

     Parece que llega un día importante. Las profesoras durante toda la mañana han estado decorando las aulas y nos dan los colores para hacer figuras y dibujos. A mi me dan unas tijeras y me dicen que debo recortar todos los corazones rojos. Lastima. Yo el mio lo pinte de verde. No creí que hubiera un color indicado para todo, pero cada día aprendo que así es. El sol, resulta ante mis ojos como un bombillo blanco muy grande y brillante, da calor de lo mucho que brilla. Pero sobre las hojas de papel el sol debe ser amarillo. Los adultos nunca responden bien un porque pero parece que siempre tienen la razón, pues todos los soles, si que son amarillos. Asi pasa también cuando dibujo todo lo demás. Cuando veo las cosas con mi ojos son de una forma, pero sobre el papel se hace diferente. Quiza por eso mi papa siempre dice que el periódico miente. Yo también creo que el papel miente. El hecho es que todas las maestras están emocionadas y en la nota para la casa también pusieron corazones, todos rojos.
     Mi mama en la casa habla con mi papa de un regalo! Espero que sea para mi. Pero al día siguiente mi mama lo empaqueta frente a mi.
-Esto es para que se lo des a un amiguito o una amiguita mañana. Puede ser alguien que sea muy amable contigo. Alguien a quien admires mucho.
-Por que?
-Porque es el dia del amor y la amistad y debes obsequiar a quien admiras en secreto. También puedes darle uno a tu maestra.
-Que? Porque?
-*risas*Porque ella es muy buena contigo, te enseña todos los días, así que de alguna forma es alguien importante.
-Y tu?
-Si, yo tambien, lo entendiste.
Me da un beso y me anima a que escriba una carta de amor y amistad.
-Ya pensaste en alguien? Un amigo o una amiga?
-Si. Pero de que color pinto el corazón?
-Como tu quieras
-Rojo?
-Que color te gusta?
-Como los arboles
-Pues pintalo como los arboles, eso no importa.
-En el colegio todos lo pintan de rojo mamá
-Pues que desperdicio de colores, verdad?
-*risas* Si..!
     Me levanto con un extraño sentimiento en la barriga. Pense toda la noche en el intercambio. Pienso en preguntarle a mama pero no quiero que crea que estoy enferma. Debo entregar el regalo. Cuando llego al colegio todo esta mas bonito que ayer. Hay globos rojos y blancos. Corazones rojos y morados. Ninguno es verde. Otra vez el sentimiento en la barriga me incomoda y me sudan las manos. Mi mama me suelta varias veces para secarselas.
-Estas bien? quien suda tu o yo? Ya me tengo que ir.
-Mama espera, creo que tengo miedo.
-Miedo de que?
-Y si no le gusta el regalo?
-Si le va a gustar. Me dijiste que le gustan los chocolates. No?
-Shhh!!
-Shhh! Ok. Anda entra. Te quiero.
-Adios.
     Cuando estamos en el salon. Empezamos las actividades normales. Hoy no hay entrega de tarea pero por ser el ultimo dia de la semana mandan muchas actividades en el block y en la guia. Siempre rezo que sean menos pero parece que ven el fin de semana como algo eterno. Al finalizar, nos dan la merienda y refresco. Todos nos sentamos en el escritorio a reir y comer. Nos dan muchas galletas y pepito. Manuel y Biquen, los hermanos, se chorrean con los chuches y la bebida. Miro a Milagros y esta limpia como siempre, con su lunar tan bonito. Tambien como siempre Miguel esta hablandole y detras de ella. Menos mal que el baño es solo de niñas, solo eso salva a Milagros. De todas formas es un niño muy valiente. Valentina se burla de todos como siempre y cambia a modo Angelita cuando la profesora mira, como de costumbre. Yo como en silencio mientras Carolina intenta adivinar cual es mi regalo.
-Dime!
-Es sorpresa
-Es a Antonio?
-No!-la miro perturbada.
-Al que te pinto las nubes ayer?
-No!- y no me pinto las nubes solo me enseñaba que azul era ese.
-Bueno. A Miguel no se lo puedes dar, siempre esta mirando a..
-Milagros
-Milagros. Si ya se. El tampoco-Me da un escalofrio.
-Mi regalo es para Biquen.
-Porque?
-Es lindo.
-No entiendo.
-Pues..
     Antes de que pudiera entender siquiera mi propia pregunta, las maestras nos mandan a hacer un circulo con las sillas. Busco mi regalo y empiezo a temblar. Ya se cual es mi pregunta pero ya no hay tiempo de responderla. Indican que es el dia del amor y la amistad y que va a empezar el intercambio de regalos. Nos sientan en circulo y nos piden que el admirador secreto se levante a dar su regalo. Admirador secreto. Admirador quiere decir enamorado?
     Luis se levanta y le entrega un paquete amarillo a Valentina. Esta se rie y las maestras le dicen que le de un abrazo. Ella lo hace, se pone muy colorada y Luis corre hasta su silla igual de colorado. Esta haciendo calor, siento los cachetes muy calientes. Despues Veronica le entrega el suyo a Jose Gregorio. Luis parece decepcionado pero se rie. Jose gregorio agarra el gran regalo rosa de mala gana pero tambien le da un abrazo. Tengo miedo.
     Asi pasan varios al centro del circulo niño con niña, niña con niño. Varios niños le entregan su obsequio a Milagros. No me sorprende. Me palpita muy duro el corazon. Carolina le entrega la cajita marron con lazo rojo a Biquen. Biquen se rie y olvida darle el abrazo. Debajo de su silla agarra un paquete rosado y me lo entrega. Estoy tan impresionada que no reacciono. Cuando escucho los aplausos me levanto y lo abrazo un poquito pero me da un paso cerca de la oreja y me aparto. Se rie y se sienta. Dejo el regalo en la silla y me quedo ahi parada con el regalo que tengo que entregar en las manos. Son torontos, a lo mejor se estan derritiendo por el calor que hace, a lo mejor le dan asco derretidos. Y si todos se rien. Me tiemblan las piernas y la maestra me da un toquesito en el hombro para que entregue mi regalo. Tengo la mirada baja. Miro a Milagros. Ella me mira. Me sonrie. Siento que todos me miran. Lo siento, no sabia que el juego era asi.
-Es... -empieza insegura, mirandome como con miedo- ..para mi?
-No!.-Suelto casi automaticamente. Un reflejo. Estoy avergonzada. Salgo corriendo del circulo, del salon y del pasillo. Entro al baño y me escondo en uno de los cuartos de poceta. Abrazo el regalo y me pongo a llorar. No entiendo porque el juego es asi.
     Alli me quedo hasta que se me secan los ojos. Salgo del baño y me lavo la cara, como lo hace mama cuando me altero. Luego voy con la cara gacha hasta el salon. La maestra me dice que si todo esta bien? y digo que si. Me acerco de inmediato a mi bolso y guardo el regalo que no entregue. Me mandan a mi colchoneta con los demás y me quedo dormida muy rapido.
     Cuando despierto Milagros me esta mirando.
-Te estas babeando.*risas*
-Ah. Tengo el sueño pesado.
-Disculpa, Porque saliste corriendo?
-No se.
-Biquen te espanto!*risas*
-No digas eso. Recibiste muchos.
-Y tu no entregaste el tuyo.
-Aun no.
-Bueno, pero ya todos se van.
-No importa.
     Todos nos alistamos para salir al patio a reunirnos con los adultos. Yo se que todavia no llegan por mi pero me adelanto a saludar a la Sra mama de Milagros. Ella me da un beso. Milagros me agarra la mano y me dice como todos los dia que me vaya con ella. Es una lucha siempre, ella me arrastra y yo me sostengo de la baranda de la escalera, deseando que ella sea mas fuerte que yo. Esta vez me suelto y la abrazo. Ella me suelta y me entrega muchos caramelos.
-Feliz dia.
-Gracias. Feliz dia
Me quito la mochila y le entrego el paquete verde con el corazon verde y la carta de San Valentin. Doy dos pasos para atras y me la quedo viendo fijo, con pena, pero aliviada de que no hay mas nadie por aqui.
-Si era para mi?-pregunta mirándome a los ojos. Impresionada.
-Si- que directa, digo en mi mente.
-Puedo abrirlo ya?-dice mientras ya esta abriéndolo. Parece contenta.
-Sip-respondo mirándome los zapatos, porque me avergonzare tanto? Es solo un regalo.
-Y la carta es de amor?-Que?Queee? Grito a mis adentros. Muy directa.Me hallo asombradisima con la pregunta. Ni siquiera yo lo se, pero creo que si. Me vuelven a entrar ganas de salir corriendo pero me aguanto.
-No se, el corazón es verde, viste?-respiro para calmarme.
-Si, me gusta. Gracias- Me abraza otra vez. Milagros siempre huele rico y es la niña mas amable de todas.
-Creo... que soy tu admiradora secreta- suelto con timidez y corro hacia el tobogan rojo antes de que pueda responder. Ella me persigue y cuando llega hasta mi me da un beso. Me quedo congelada y salgo corriendo otra vez. Me vuelve a perseguir y me amenaza con darme otro. Quiero que lo haga pero también quiero que no lo haga! Damos vueltas, esquivandonos hasta que su mama y mi mama nos llaman para irnos.
     Regresamos en silencio. Me duelen los cachetes de tanto reir. Mi mama me quita el bolso y me da un beso. Me despido de Milagros con un saludo de manos. La veo subirse al carro mientras ando por la acera y me vuelvo a despedir. Ella hace lo mismo hasta que desaparece en el camino.
-Y entonces, le diste el regalo a tu amor secreto?
-Si.
-Que bien! Y como se llama?
-Es secreto.
-*risas* Bien dicho.


"Qué sabe del amor quien no ha tenido que despreciar precisamente lo que más amaba."

-Friedrich Nietzsche

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sábado, 6 de mayo de 2017

2º Pecado: No Necesito Eso

     Piernas cortas y regordetas andando sobre la grama verde bajo un sol intenso, y bajo nubes que prometen lluvias, pero no hacen más que deslizarse en un mismo sentido hasta desaparecer. Zapatos pequeños cubriendo pies calientes que permanecen corriendo aunque estén cansados.

     En el patio del Jardín de Infancia solo ves niños correr, reír, saltar, gritar, pero no dejan de andar de aquí para allá buscando lo que necesitan. Yo sigo sentada, castigada, como de costumbre. Por qué fue que me mandaron al rincón del castigo? Ya no recuerdo. Pero, creo que ayer fue por pegarle a Daniel con mi cartuchera rosada repleta de colores de madera en la cabeza, por estropearme el dibujo de mamá. Si, ayer mi pequeño pero despierto cerebro se dio cuenta de que las cosas sí pasan como en las comiquitas. El juez, o el que tiene la ultima palabra, llega en el momento en que el bueno hace algo para defenderse y queda como el malo. Entonces, me quedo a ver la tv con más atención para enterarme de cómo salen los buenos de esa confusión que hubo en ese episodio. Es fácil cambiar de papel en una escena, supongo. Difícil es que los demás vean la verdad. Tu verdad.

     Hace un día soleado, y hoy, soy la mala. Si, igual que ayer. Pero cuando fui la buena, creo que el dia de las madres, senti feo. Frente a mi, se encontraba mi compota derramada sobre mi libro y las manos de mi amiga Carol sobre el desastre. Ella tratando de esconder las manos antes de que llegara la maestra a ver cual era el alboroto, acompañaba a los demás con sus risas tímidas sin mirarme a los ojos. Horrendo momento.

     De repente, parecía que mi cuerpo era demasiado pequeño, que había sido demasiado vacío hasta ese momento. Inconscientemente note como mi pequeño y vacío cuerpo se llenaba de algo caliente y sucio. Mi mente de pronto se transportó hacia los momentos en casa. Pensé en mi padre cuando mamá llega tarde a casa. Recordé las muchas palabras que dice cuando está enojado. Cosas que los niños no pueden decir porque se vuelven niños malos y, el loco, el diablo y el coco se llevan a los niños malos.

     En ese instante, cuando estaba llena de todos esas emociones, quise hacer muchas cosas malas, y decir cosas peores. Y entendí porqué mamá me grita cuando rompo algo. Es difícil controlar tanto desconcierto. Pero yo me quede allí en el escritorio confundida, sorprendida, triste y molesta. Cómo se puede sentir tantas cosas juntas?

   De pie, con mi sillita detrás, estuve viendo como se reían del desastre en frente de mi. El sentimiento caliente y seco no cabía ya, y apreté mis dientes, pero también todo el cuerpo porque ya no podía mantener todo eso adentro. Y exploté. Respire por fin y abrí mi boca para soltar un gritico ahogado. En aquel momento supe, que no siempre se llora por tristeza. A veces, es para vaciar eso, el "te odio" como dice mi mama a mi papa. Y es que el "te odio" cuando sale del cuerpo en explosión, cuando no dices ni haces nada de lo que te pide, sale en forma de lagrimas. El cuerpo lo drena como sustancia tibia en una considerable cantidad. También, te deja muchas ganas de irte a casa, y de que ese dia no existiera, que fuera un mal sueño y nada más. Era mi libro de lectura. No es mas que un libro, pensé por un momento, pero es mio, por eso me duele.

     Ese dia, como era de esperarse, Carol se quedó en el rincón. Yo no demore mucho en aburrirme durante el recreo. Sin pensarlo mucho me acerqué, porque también quería estar en el rincón. Supongo que no quería jugar. El subi-baja no servía sin Carol, porque ella era de mi tamaño, así que pesaba lo mismo que yo y eso hacia la subida, y la bajada perfecta. Ademas, quien que no fuera ella, sabía jugar al tobogán sonoro? Ni Megan, ni Leslie comprendían lo divertido que era montarse en el columpio entre dos aunque fuera incómodo. Pero, sobre todo, yo me quería disculpar por haber sentido cosas feas hacia ella. Así que me quede allí en el rincón. Carol me miro taciturna, yo le sonreí sin prejuicios y, ella tambien me sonrió, entonces empezamos a reír sin motivos. Le di de mi galleta sin timidez alguna y ella, tomándola con alegría, echo un vistazo a ver si habia adultos mirando. Al darse cuenta de que todos estaban distraídos, se metió la galleta de un solo golpe, como relámpago, formando una gran boca de pato con sus mejillas abultadas. Me rei mas, y comí mi galleta imitandola. 

     Cuando sonó el timbre todos subimos corriendo al salon verde. Y cuando llegamos arriba vi que estábamos agarradas de manos. Era la primera vez que me tomaba sin un porquè. Me quede pensando y me apretó la mano, despertandome de porrazo y me llevó halada a su locker. Lo abrio con rapidez y yo me apartè un poco. Estuvo ahí buscando algo y yo lance una mirada al rededor. La maestra podía regañarnos por no estar en el escritorio con los demás. En seguida le halé la camisita amarilla para que se apurara, y de un brinco se dio la vuelta. Sin previo aviso muy sonriente me puso algo rosado y reluciente en las manos. Lo miré atónita. Le di la vuelta tratando de entender; otra vuelta y otra más hasta que lo abrí. Era su libro de lectura, ya lo sabia, siempre me gusto porque está cubierto con un papel de Hello Kitty. Recuerdo que la primera vez que lo vi pensé en que nunca había visto un papel tan bonito. Pero aun no entendia que queria que viera en él. La miré preguntándome qué significaba eso mientras le entregaba el libro encogiendome de hombros. Ella negó con la cabeza y me empujo con él hasta que toco mi pecho y sonrió. Rápidamente me sujetó la mano otra vez y nos fuimos corriendo hasta el escritorio. Yo tomé el librito con fuerza y la seguí sin mucho esfuerzo, y con el corazón latiendome muy deprisa. Nos sentamos antes de que la maestra terminara de entrar al salón y sin aviso alguno empezamos a reírnos de Miguel, que siempre tenía el mono más abajo de lo normal cuando se sentaba, dejando ver un lunar muy personal.

     Después de un rato de hacer actividades, sonreí en silencio cuando note que aun tenía el libro de Carol en mi regazo. Mi cuerpo ya no estaba vacío, ni tampoco pesado por emociones grotescas. Rebosaba ahora de flores blancas, rosadas, amarillas y naranjas jugueteando dentro de él. Estaba lleno, hasta el punto que pensé que iba a explotar. Y sí, entonces exploté, pero de risa. Solo estruendos silenciosos y gritícos emocionados por las ganas de saltar que sentía. Carol que estaba al frente no hacia mas que poner caras raras y cómicas como para matarme a carcajadas.
Ese dia fue diferente.  Yo entiendo ahora algunas cosas que los adultos no te dicen.

     Hoy en el rincón del castigo, estoy comiendo galletas escondida, como de costumbre. Con interés observo como todos van buscando lo que necesitan en el parque para ser felices durante el tiempo libre y, escuchando las risotadas de ella, mi amiga, que me hace voltear justo en el momento en que pone su cara de pato habitual con montones de galleticas hechas migajas en la boca, entiendo que es lo que yo busco para ser feliz.

    Se muy bien que estoy castigada, pero no estoy triste. Imagino que se puede encontrar felicidad también en malos momentos. Eso tampoco te lo enseñan los adultos. Entonces permanezco viendo hacia el patio de verde grama artificial y atracciones coloridas. Observo a los niños, se ríen y juegan. Algunos se ríen de mi balanceándose en el columpio. Pero no importa. Yo, por otra parte, me rió mas aun de todos ellos; del parque, del columpio, del tobogán, y del subi-baja rojo. Y estoy bien. Justo ahora no necesito más de lo que ya tengo.

Hay más libros en el mundo. Tambien hay mas parques, pero no existe una Carol como la mía.


                      Resultado de imagen para Niñas tomadas de la mano blanco y negro

"Aquel que busca un amigo sin errores, nunca tendrá uno"
-Dicho Hasídico




domingo, 26 de febrero de 2017

1º Pecado. El Ángel y El Atardecer

     Todos los dias mi papa me buscaba del preescolar cuando el cielo se encontraba ya en el cambio de azul flojo a un naranja brillante. Siempre era yo la última en llegar en las mañanas y  la última en salir en las tardes. Odiaba correr por las calles a través de la fría neblina para llegar antes de que cerraran la gran puerta verde. También odiaba esperar. Detestaba profundamente que al sonar el melodioso timbre entraran padres, madres, y que ninguno fuera el mio. Nunca dije nada. Los niños se iban, desalojaban la terraza con alegría y recibiendo besos y abrazos de sus padres, y entonces, luego de una mirada de despedida desaparecen por el portal verde. Y entonces, llegaba él. El descarado atardecer. El sol bajaba con rapidez para esconderse tras las montañas regalando los últimos rayos de sol a mis brillosos ojos y al nudo en la garganta que hacia mas difícil la tarea de mantener las lagrimas dentro de sus limites. Ese maldito atardecer era señal de que mi padre se estaba tardando mas de la cuenta, y de que yo era la única niña mirando hacia el inservible portal. Alguien me fuera podido entender? Yo lo podía entender muy bien con mis 4 años. Por unos minutos sentía tanta impotencia al ver bajar el sol tan rápido. Porque no le daba mas tiempo para llegar? Necesitaba que fuera más despacio, necesitaba que no llegara la oscuridad a mis ojos. Sera que alguien comprendia? Nadie. A nadie le importaba la cantidad de angustia que puede contener una niña que escucha sin voces gracias al eco de los pasillos detrás de la escalera en la que esta sentada con impaciencia. Las voces de tantas mujeres quejándose de no poder irse y cerrar todo para poder irse a casa. Todo porque aun queda una desgraciada niña esperando con la vista en frente. Y algunos pensaran que exageraba. Ya no me importa. Nunca lo dije.
     Mientras los alaridos de mis únicas acompañantes me denigran y me hacen sentir peor de lo que ya puedo notar, veo que solo falta un poco para que el sol desaparezca entre la lejana montaña. Los rayos de luz se hacen menos intensos, el cielo se vuelve opaco y entonces cubro mis ojos con mis manos con fuerza. No quiero verla. La maldita oscuridad llegará tan desgarradora como lo he temido. Lo se. Insisto en mantener mis manos sobre mis parpados al tiempo que mi corazón retumba en mis oídos. Y tocan el timbre!. Sin creerlo veo el rostro de mi súper héroe en el umbral. Me levanto sin pensarlo y corro lo mas rápido que mis cortas piernas pueden permitirme. Lo dejan entrar después de un zumbido de abeja y me abraza con fuerza frenando mi aterrizaje. Dejo caer mis lagrimas apretando mi cara en la hombrera del saco de tela suave y perfumada al tiempo que mi padre me reconforta con sus disculpas. En realidad se siente como si dejara caer mas que mis lagrimas. Dejo caer mi rabia, mi frustración y mis crueles pensamientos. Y es entonces cuando saliendo del demonio de momento que pasocada dia, veo a través de mis lagrimas la ultima pero glamorosa pizca de atardecer de hoy. Hermoso. Llegó a tiempo. Sin mucha resistencia, me dejo envolver por ese color naranja rojizo que despide al descenso. Mi padre, conmigo en brazos, empieza a tararear una canción que me hace dejar de tiritar. Quiero decirle que estoy muy feliz, que no lloro de tristeza, que estoy muy contenta ahora, pero empiezo a perder la conciencia rápidamente, el cansancio me puede y me dejo llevar dominada por la melodía de su voz. Rápidamente me duermo, tranquila y a salvo, pero no sin antes escuchar las únicas palabras que mi héroe susurra sin tararear en su canción: "mi ángel".

"El amor es lo que te hace sonreír cuando estás cansado"
-Terri (niño de 4 años describiendo el amor)




3° Pecado: San Valentin

     Parece que llega un día importante. Las profesoras durante toda la mañana han estado decorando las aulas y nos dan los colores para ha...